Los formadores del mundo globalizado deben impulsar en los educandos experiencias y conocimientos en valores, reforzar la autoestima, la seguridad personal y el pensamiento crítico; motivándolos a no tener miedo al aprendizaje y orientar a que descubran sus potencialidades y talentos en la práctica de las expresiones artística.
Todo esta experiencias a través del juego y una gama amplia de talleres multidisciplinarios. Ya que más importante el conocimiento de la tabla de multiplicar, es que los estudiantes le pierden el miedo a las matemáticas y sobre todo, a conocerse a sí mismos. La jornada escolar mañanera debe iniciar con divertimate, un estudio de matemáticas de manera lúdica, que busca desarrollar la autoestima y la seguridad personal del niño. La idea es utilizar las matemática como un camino para que el estudiante se pueda desempeñar en cualquier ámbito, creativamente y sin temor.
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