La deontología del profesional de la educación constituye el código de ética que inspira el modelo de actuación docente, cuyos perfiles normativos se caracterizan por su honestidad personal; el compromiso con su misión educadora, que le es intrínseca y se orienta hacia la realización de los valores de la tabla axiológica; el ejercicio idóneo de su acción magisterial, representado por su versación académica, su competencia pedagógica y su indeclinable compromiso de servir a su sociedad y su tiempo.
Se debe lograr una profunda transformación del sistema educativo, que sea compatible con las exigencias y desafíos del mundo moderno. El nuevo gobierno debe propulsar una cruzada nacional para efectuar una reingeniería integral del sistema educativo, toda vez que la última gran reforma de la educación, desarrollada en los años 70, dejo de tener vigencia por la promulgación de leyes y normas que significaron una vuelta al pasado y por la implementación de reformas parciales e inconexas que hicieron perder sentido y orientación al proceso educativo peruano.
El rediseño de la Educación constituye una tarea de enorme esfuerzo que no puede ser asumida aisladamente por diversos sectores, es necesario una gran cruzada, cuyo liderazgo corresponde a los maestro del Perú.
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