sábado, septiembre 11, 2010

LA FUERZA DE LA VISION

Al principio, el fotógrafo sólo aspiraba a un realismo simple: dejar una constancia identificable y desinteresada. Hoy va más allá, interpretando lo que ve y poniendo en las fotografías la impronta de su personalidad y sus emociones. Lo que desea comunicar puede expresarlo con cualquier objeto que mueva su ánimo: ejemplo, la estructura de un árbol, la furia de una mujer demente, la gracia severa de una dama, el trauma de la violencia.
Además, puede decirlo literalmente o en forma surrealista, a la ligera o deliberadamente, con alegría o con dolor. Cuando el fotógrafo ve y siente hondamente estas cosas, entonces el mundo -la gente que lo habita y la suerte que ésta corre- le sale al paso para que él lo sorprenda en un instante revelador.Llevando su cámara más allá de los antiguos límites artísticos, ha descubierto una fuerza y un lenguaje que es a la vez universal y directo, que desde la pagina impresa transmite su mensaje, a través de la pupila, al cerebo y al corazón de los lectores, para eternizar el instante.

No hay comentarios: