La falta de compromiso con las responsabilidades en el trabajo y el hogar, la diferencia de opiniones, la poca tolerancia, la comunicación y la falta de consideración hacia los miembros del trabajo y el hogar, son algunas razones que propician los conflictos en el trabajo y la familia.
Esta situación genera tensión en el ambiente y altera las relaciones entre los integrantes.
Los psicólogos explican que hasta cierto punto es normal que en el hogar y el trabajo hayan problemas, crisis y conflictos, pero cuando estos se vuelven constantes son un llamado de atención para replantear las relaciones. Se recomienda, una actitud positiva y abierta al diálogo que incrementará las posibilidades de encontrar una solución justa para todos. Para ello, es fundamental que los integrantes colaboren y tengan la seguridad de que unidos podrán superar sus conflictos.
Para reducir los factores que desarrollen problemas, se aconsejan a las autoridades del trabajo y a los padres de familia, escuchar y respetar las opiniones de de sus miembros y mantener conversiones amenas y familiares con cierta frecuencia.
