sábado, septiembre 11, 2010

ERA DEL CONOCIMIENTO

En el contexto actual del siglo XXI, de la llamada "era del conocimiento", condicionado por los grandes cambios que el mundo globalizado experimenta, existe la necesidad de someter a procesos de reingeniería todas las actividades humanas, con la finalidad de lograr la calidad, la competitividad y garantizar la supervivencia institucional y el ejercicio idóneo de los profesionales.
En este contexto que la gestión de la información y del conocimiento en las empresas y en especial en las instituciones educativas de formación profesional adquiere características muy estratégicas, toda vez que se constituye en la principal herramienta para materializar la calidad y la competitividad.
A partir de esta constatación es pertinente el emprendimiento de acciones, como talleres de capacitación, para potencializar las habilidades de los formadores y estudiantes para la gestión de la infornmación y del conocimiento a fin de mejorar la calidad académica y la formación profesional.

LA FUERZA DE LA VISION

Al principio, el fotógrafo sólo aspiraba a un realismo simple: dejar una constancia identificable y desinteresada. Hoy va más allá, interpretando lo que ve y poniendo en las fotografías la impronta de su personalidad y sus emociones. Lo que desea comunicar puede expresarlo con cualquier objeto que mueva su ánimo: ejemplo, la estructura de un árbol, la furia de una mujer demente, la gracia severa de una dama, el trauma de la violencia.
Además, puede decirlo literalmente o en forma surrealista, a la ligera o deliberadamente, con alegría o con dolor. Cuando el fotógrafo ve y siente hondamente estas cosas, entonces el mundo -la gente que lo habita y la suerte que ésta corre- le sale al paso para que él lo sorprenda en un instante revelador.Llevando su cámara más allá de los antiguos límites artísticos, ha descubierto una fuerza y un lenguaje que es a la vez universal y directo, que desde la pagina impresa transmite su mensaje, a través de la pupila, al cerebo y al corazón de los lectores, para eternizar el instante.